¿Sabías que el croissant NO es francés?
A continuación te explicamos su origen y el por qué tiene forma de luna.
El croissant es uno de los productos más conocidos en la repostería francesa, aunque contrario a la creencia popular, su origen no es nada francés. De hecho, proviene de Austria, Viena. Por eso, en Francia se utiliza la palabra “viennoiseries “ para referirnos a pain au chocolat (napolitana), croissant (cruasán), pain au raisin (caracola de pasas), brioche (brioche) o chausson aux pommes (pastelito de manzana). 🤤
Pero volvamos al origen e historia del croissant…
🔹 En el siglo XVII, Viena fue atacada y asediada por el imperio Otomano que intentaba conquistarla. Una mañana, se disponían a atacar la ciudad usando herramientas con las que excavar los túneles, pero los panaderos madrugadores oyeron el ruido y dieron la alerta, impidiendo así la toma de Viena. Así que fue para celebrar el triunfo sobre los turcos otomanos que estos obradores panaderos crearon un pan en forma de media luna. 🥐
🔹 Más adelante, en el siglo XVIII, el croissant llegó a Francia, seguramente introducido por la reina Marie Antoinette de nacionalidad austriaca, esposa de Louis XVI que lo introdujo en Versailles, en los salones de la aristocracia francesa. Con el tiempo, el croissant se popularizó yse adaptó a la receta que conocemos hoy, con la masa hojaldrada y crujiente que tanto nos gusta y que representa un indispensable de la repostería francesa. 👑
🔹 Como dato curioso, te diré que cuando éramos pequeñas junto con mi hermana, comíamos en París croissants 100% de mantequilla directamente del obrador… y es que, de aquella, las panaderías artesanales eran muy frecuentes, y los precios eran asequibles. 🧈
A día de hoy esto ha cambiado mucho y en prácticamente toda Europa ahora, los croissants se hacen con masas pre-elaboradas, que poco o nada tienen que ver con aquellos croissants de mi infancia.
¿Cuál es tu “viennoiserie” favorita?
¡Dínoslo en comentarios! 😋 📢
